Época: alta época clásica
Inicio: Año 500 A. C.
Fin: Año 450 D.C.

Siguientes:
Arquitectura de la alta época clásica
La escultura en la primera época clásica
La pintura a comienzos de la época clásica

(C) Pilar León Alonso



Comentario

En cuanto a la arquitectura, en la Alta Epoca Clásica nos encontramos en los años iniciales del siglo V a.C. dos monumentos de distintas características, el templo de Aphaia en Egina y el Tesoro de los Atenienses en Delfos, ejemplos que ilustran con claridad el proceso de la consecución definitiva del ideal del templo clásico. Entre los años 472-457 se construye el templo de Zeus en Olimpia, un templo hexástilo y períptero de proporciones perfectamente pensadas y observadas, sin que por ello se resienta el sentido de libre plasticidad. Las fuentes mencionan como arquitecto a Libón de Elis. El interior de la cella albergaba la colosal estatua sedente de Zeus esculpida por Fidias. Las resonancias del modelo de Olimpia llegan a las colonias suritálicas y se advierten con especial brillantez en dos templos magníficos, el llamado de Poseidón en Paestum y el templo E de Selinunte.
En lo que a escultura se refiere durante el periodo de transición al siglo V, dos escultores áticos de trayectoria afín predominan en estas primeras décadas del siglo V, Kritios y Euthydikos. Por lo que respecta al templo de Afaya en Egina, en las excavaciones fueron hallados restos de tres frontones; dos de ellos correspondían al período de construcción del templo en la década 500-490, mientras el tercero era posterior, hacia 480. La temática de los frontones se refiere a las hazañas de los héroes eginetas en las Guerras de Troya.

Entre el 480-450 a.C. se desarrolla el estilo severo, ante todo, una postura artística genuinamente griega, con precedentes griegos y con desarrollo dentro de Grecia. El estilo severo es unitario y cohesionado, se centra en Grecia y se interesa por una temática consustancial al pensamiento griego, que es la figura humana. En atención a los rasgos externos se puede decir que el estilo severo es ritmo pautado, forma cerrada, grave compostura y modelado cuidadísimo, sobre todo con cincel plano. La producción característica del estilo severo es la estatua de bronce, dos de cuyos ejemplares más conocidos y representativos, el Auriga de Delfos y el Poseidón del Cabo Artemision, nos han llegado en bastante buen estado de conservación.

Los frontones y metopas de Olimpia son la cumbre del estilo severo y un hito en la escultura griega. Fueron descubiertos en 1875. En los frontones fueron representados dos episodios mitológicos relacionados con el lugar: en el oriental, la dramática carrera de carros entre Pelops y Enomao; en el occidental, la lucha entre lapitas y centauros en las bodas de Piritoo y Deidamia. Los lados cortos de la cella del templo ostentaban una decoración de 12 metopas, 6 en cada frente, que representaban los trabajos de Hércules.

Las resonancias del estilo severo llegan a la Magna Grecia y nos ofrecen creaciones de gran interés, sobre todo, en el campo del relieve. Excelentes ejemplos son las metopas del Templo E de Selinunte o el magnífico Trono Ludovisi.

La transición del estilo severo a la época clásica plena o madura está representada por Mirón, gran escultor y broncista de extraordinario prestigio.

Los pintores de la época clásica no sienten la obsesión de antaño por los aspectos anatómicos de la figura humana, sino que se sienten atraídos por otros: el carácter, la emoción, la luz y la sombra, el espacio. Se alcanza así un hito inconmensurable en la evolución. Ante la lamentable pérdida de obras el sistema más seguro para aproximarse a la gran pintura consiste en reconocer su influjo y características trasladadas a la pintura de vasos y en menor medida en las artes industriales.